7.05.2012

Imaginación


La pura imaginación deriva tanto de la belleza como de fealdad, únicamente las cosas mas combinables y que no han sido combinadas hasta el momento; por regla general, el compuesto resultante participa de la belleza o de la sublimidad en razón de la respectiva belleza o sublimidad de las cosas combinadas, que todavía se consideran como atómicas, es decir, como combinaciones previas.

Pero lo que con frecuencia sucede análogamente en la química física se da con la misma facilidad en la química inteligente, y as¡ mezcla de dos elementos da como resultado algo que no posee las cualidades de ellos, o incluso nada de las cualidades de ambos.

Así, la gama de la imaginación resulta ilimitada. Sus materiales se extienden por todo el universo. Incluso de la deformidad consigue esa belleza que es al mismo tiempo su único objeto y su inevitable prueba.

Pero, en general, la riqueza, la fuerza de los materiales combinados, la facilidad de describir novedades que valgan la pena combinarse, y en especial "la absoluta combinación química" de la masa absoluta, son los detalles que debemos considerar en nuestra estima de la imaginación.

La completa armonía de una obra imaginativa con frecuencia es la causa de que los irreflexivos la supervaloren, dado el carácter obvio que se sobreañade a ella. Somos muy dueños de preguntarnos por que semejantes combinaciones no habían sido imaginadas antes.