Vendimia

tenemos inciertas alegrías
ciertas tristezas
un indómito invierno
y un otoño nostálgico
un verano que a veces se torna violento
tenemos primavera
que de cuando
en cuando
llega tarde
tenemos por tanto:
dolores
tenemos lágrimas
pérdidas
espinas
traiciones
tenemos células que a veces se enferman
tenemos un cuerpo más bien débil
que no soporta ciertas noches
que desfallece ante minúsculos peligros invisibles
tenemos comida
que a veces es poca
y a veces no tenemos
tenemos perniciosos garantes
con el signo del miedo
con colores de fiebre
con sabores de polvo
con letreros de siempre
pero también tenemos
ciertos vinos
racimos de la sangre de la tierra
tenemos mujeres
piernas
labios
tenemos amigos
compañeros
lápices de colores y estampillas
tenemos la inocencia de los niños
y tenemos la música
que pretende que ignora la aritmética
tenemos recuerdos
y cálculos precisos
y a pesar de ello
también tenemos sueños
tenemos gozos sospechosos
e insospechadas penas
pero tenemos trigo
y sabemos que al fuego
florece y se duplica
tenemos el fuego
el lujoso proceso
de refinar azúcares
y aceites
tenemos deseosas vírgenes
y piadosas ancianas
tabaco
libros
y tipos divertidos
tenemos amor
de cuando en cuando
o sentimos que tenemos
o de cuando en cuando sentimos que tenemos
pero hay caminos
hay puentes
y perros buscando dueño
y gatos abandonándolos
tenemos entonces
coincidencias cotidianas
que llamamos milagros o tragedias
y verbos
y acentos
palabras esdrújulas que viajan como pájaros
y agudas que se ríen entre dientes
o revuelan en la boca como un colibrí inquieto
tenemos hijos
padres
hermanos
o alguno de ésos
o ninguno
pero bondadosos extraños
que se ofrecen de amigos o enemigos
tenemos pues una vida
y tenemos
una muerte
que nos gusta dejar
para otro día.